La foto no es fantástica, pero el arrollado de chocolate y su relleno son indescriptiblemente deliciosos. Aquí va la receta, procedente de una antigua publicaciòn de la revista McCall's que apareció en 1972.
Para el bizcocho arrollado:
6 huevos
3/4 taza de azúcar (150 g)
1/3 taza de cacao amargo (40 g)
1 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
una pizca de sal
azúcar impalpable (glas) para espolvorear
Para el relleno:
1 1/2 taza de nata (crema de leche) con 35% de materia grasa (340 ml)
1/2 taza de azúcar impalpable (glas) (60 g)
1/4 taza de cacao amargo (30 g)
2 cucharaditas de café instantáneo
1 cucharadita de extracto de vainilla
Untar con mantequilla el fondo de una placa de horno plana de 30x40 cm; cubrir con papel para hornear y enmantecar ligeramente el papel.
Precalentar el horno a 180ºC.
Separar las yemas de huevo de las claras y ponerlas en recipientes separados.
Batir por una parte las claras a punto de nieve floja; sin dejar de batir, incorporar gradualmente la tercera parte del azúcar (50 g) y continuar batiendo hasta alcanzar el punto de nieve firme.
Sin necesidad de lavar el batidor, batir en otro recipiente las yemas con el resto del azúcar (100 g) durante unos 4 minutos, hasta obtener una preparación cremosa consistente.
Mezclando con suavidad con una espátula de goma (o mejor de silicona), añadir a las yemas el cacao tamizado, la vainilla y la pizca de sal, removiendo lo justo para incorporar estos ingredientes. Por último, añadir poco a poco las claras, mezclando con movimiento envolvente con la misma espátula.
Verter la preparación en la placa de horno alisando con la espátula.
Hornear durante unos 12-15 minutos, hasta que al rozar suavemente la superficie con la punta del dedo, ésta vuelva por sí misma a su forma inicial. No debe resecarse demasiado la preparación.
Sobre un paño de cocina limpio tamizar azúcar impalpable hasta tener un rectángulo un poquito más grande que la fuente de horno.
Dar vuelta la fuente de horno sobre el azúcar retirando el molde y el papel.
Arrollar el bizcocho por uno de los costados más cortos, junto con el paño de cocina.
Dejar enfriar completamente sobre una rejilla, con el borde libre hacia abajo, durante al menos 1/2 hora.
Preparar el relleno batiendo juntos todos los ingredientes en un recipiente frío hasta tener una crema consistente, y refrigerar mientras se enfría la masa.
Desenrollar el bizcocho, untar con la crema hasta casi llegar al borde, alisar con la espátula y arrollar nuevamente sin el paño pero ayudándose con él para obtener un cilindro sólidamente cerrado.
Cubrir con hoja de aluminio sin apretar demasiado y refrigerar durante 1 hora antes de servir.
Decorar a gusto con azúcar impalpable y frutas confitadas o nueces.
Ya me dirán.
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