Hasta donde yo sé, esta es una torta alemana buenísima que se puede hacer con diversas frutas de temporada, por ejemplo cerezas, duraznos, damascos, ciruelas o, en este caso, manzanas (o peras). Wikipedia me informa de que su origen estaría en los Länder de Sajonia y Silesia. El nombre en alemán (y en inglés también) sería algo así como "torta (o pastel) con grumos", según la hermana Bernarda que de esto entiende mucho. Consta de tres capas: una de bizcochuelo, una de fruta y una de "migas" o "grumos" que quedan buenísimos una vez doraditos. Yo la suelo servir con crema batida o con helado de vainilla (o mejor todavía, el helado Chunky Monkey de Ben and Jerry's que tiene banana y trocitos de chocolate).
Necesitaremos para el bizcochuelo:
150g de manteca (mantequilla) blanda
150g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
ralladura de 1 limón (o 1 naranja)
3 huevos
150g de harina
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química en polvo)
Para la fruta:
Fruta (obvio, ¿no? En este caso, 2 manzanas grandes o 3 chicas).
Si se prefieren otras frutas, 250g de frutas pequeñas como las cerezas, o las que hagan falta para una capa de frutas en trozos.
Para el granulado:
50g de manteca (mantequilla) fundida
3/4 taza de harina (unos 100g sin pasarse)
1 pizca de polvo de hornear
1/2 taza de azúcar (unos 100g)
unas gotas de esencia de vainilla
Para preparar el bizcochuelo se bate muy bien la mantequilla blanda con el azúcar y los aromas. Se agregan los huevos uno a uno y se bate cada vez hasta tener una preparación bien cremosa. Luego se añade la harina tamizada con el polvo de hornear y se incorpora con una espátula de goma, removiendo on suavidad y un delicado movimiento envolvente, sin batir.
Esto se vierte en el fondo de un molde de 24cm de diámetro, enmantecado y enharinado.
Por encima de esto se coloca la fruta, previa extracción de las semillas y partes duras, y pelada si no gusta con la piel (yo pelo las manzanas, las peras, los duraznos, los damascos, etc.; no así las cerezas; pero a todas las frutas les quito las semillas).
Finalmente se colocan en un cuenco los ingredientes del granulado y se revuelven con un tenedor sin batir, solo lo justo para que se formen grumos. Esto se esparce sobre la fruta con la punta de los dedos, distribuyéndolo uniformemente.
Ya está. A horno moderado, es decir a 180ºC como para casi todas las preparaciones, durante unos 50 minutos.
Se deja enfriar a temperatura ambiente y se sirve con crema batida o con una bola en cada plato de un rico helado que parezca adecuado. A continuación se devora como se merece.
Habrán observado que los ingredientes del bizcochuelo están en gramos y los del granulado en tazas. Ni idea del porqué, ni tampoco sé de dónde copié hace muchos, muchos años la receta. Misterios de la repostería...
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