
Hacía tiempo que no hacía empanadas, y resulta que tenía en el congelador una gallina pequeña para hacer caldo. Una vez hecho el caldito, no iba a tirar la gallina ¿no? Así que se me ocurrió hacer empanadas. En la Argentina eso no da mucho trabajo, porque se compran las tapas de masa en cualquier supermercado cocoliche, ¡pero esto es Bélgica, amigos! Tuve que hacer la masa yo, y sin que sea difícil, lleva más tiempo, claro.
Aprendí a hacerlas de una empleada que trabajaba en casa de mis padres, salteña (una garantía en materia de empanadas), que se llamaba Tina. No sé si supe su apellido alguna vez, pero levanto mi copa de Malbec argentino en su honor.
Vamos con la masa (para unas 14 empanadas)
- 350 g de harina
- 65 g de mantequilla
- 1/2 huevo batido (el otro medio se puede usar para "pintarlas")
- 1 1/2 cucharada de leche
- 1 1/2 cucharada de aceite
- sal a gusto (2/3 de cucharadita)
- 150 ml (más o menos) de agua calentita
Se mezcla la harina con la sal, se desmenuza la mantequilla mezclándola con la harina, con las puntas de los dedos (para que no se funda la mantequilla con el calor de las manos) hasta obtener una especie de arenilla, se añaden los demás ingredientes y se amasa. El agua se va añadiendo de a poco, hasta que se pueda unir la masa y trabajarla para que tenga consistencia elástica. Puede ser que no se utilice toda.
Se pone la masa en un cuenco grande, se tapa con un paño y se deja reposar hasta que se vaya a usar. Si van a pasar horas, se guarda en la nevera.

Ahora hacemos el relleno; yo utilicé lo siguiente:
- 440 g de pollo o gallina ya hervidos, con piel y sin huesos (obviamente), picados en trocitos con el cuchillo
- 2 cebollas grandes picadas
- 1 diente de ajo picado o prensado
- 1 pimiento morrón picado (optativo; yo no le pongo)
- 6 cucharadas de aceite (más o menos)
- sal, pimienta
- 4 cucharaditas de comino molido
- 4 cucharaditas de pimentón suave
- perejil picado
- cebolleta o brotes verdes de cebolla picados
- 1 cubito de caldo de gallina
- ají picante molido a gusto (o algún otro pimiento picante pero no demasiado, por ejemplo el de Espelette del país vasco francés)
- 2 huevos duros cortados en trozos
- 12 aceitunas verdes cortadas en trozos
Se sofríe a fuego suave la cebolla con el aceite en una sartén grande, junto con el morrón si se quiere.


Cuando la cebolla esté más o menos transparente, se añade el ajo y el pollo o gallina, se remueve y se condimenta con sal, pimienta, comino, pimentón, ají molido y 1 cubito de caldo de gallina.


Se mezcla todo bien, se añade 1/2 taza de agua y se deja evaporar sobre el fuego hasta que casi no quede agua visible. No hay que evaporar toda para que no quede seco el relleno, pero tampoco dejar demasiada agua, porque se escapará al comerlas. Dejar enfriar bien y poner en la nevera un par de horas. La idea es que al enfriar el relleno en la nevera, el poco de agua que quede sea absorbido por el relleno y sea posible armar las empanadas.


Se añaden los huevos duros y las aceitunas, así como el perejil y la cebolleta.
Para el armado de las empanadas se divide la masa en unas 14 porciones iguales (más o menos 50 g cada porción de masa) y se van liando una por una. El asunto consiste en estirar las porciones de masa con el rodillo sobre la mesa espolvoreada con un poco de harina, formando círculos. Se coloca en el centro de cada círculo una cucharada bastante llena del relleno ya bien frío. Se remoja un dedo en agua y se usa como pegamento en el borde de la empanadilla para cerrarla. Se dobla por la mitad, se pegan bien los bordes presionando para obtener un semicírculo y se hace el repulgue clásico (o se cierran con el molde correspondiente, si se tiene).
Para hacer el famoso repulgue (o repulgo) clásico, primero se cierra la masa sobre el relleno y se aprietan los bordes para adherirlos. Queda una forma de semicírculo. Se coloca verticalmente la empanadilla sobre la palma de la mano izquierda, con el borde doblado hacia el pulgar y el borde pegado hacia el índice. Con el índice y el pulgar de la mano derecha (el índice por encima de la masa y el pulgar por debajo, se levanta la esquinita de abajo de la masa y se dobla hacia arriba del borde (levantándola para que el pulgar quede por encima y el índice por debajo de la masa), y se presiona para adherirla. Se va repitiendo esta maniobra en todo el borde de la empanadilla. Hay que asegurarse de que quede bien cerrada.


Conviene freírlas u hornearlas poco tiempo después de armadas, pero se pueden guardar unas horas en la nevera, o más tiempo en el congelador. Si se van a hornear, se ponen en fuente de horno ligeramente aceitada, se pintan con el resto del huevo batido y se colocan en el horno a 190ºC hasta que estén doraditas. Si no están congeladas tardarán unos 15-20 minutos, si lo están, media horita supongo. Y si no, se fríen en aceite no demasiado caliente para que dé tiempo a que la masa se dore y el relleno se caliente. Una vez hechas conviene comerlas en seguida, con las manos protegidas por una servilleta de papel porque pueden estar muy calientes, y con cuidado de que el jugo del relleno no nos caiga sobre la ropa. El que avisa no es traidor. ¡A gozar!
Sépase que más o menos con los mismos ingredientes, pero sustituyendo el pollo por carne de ternera picada (en la máquina del carnicero o a cuchillo) y friendo la carne junto con la cebolla. Son las más clásicas, y junto con el locro suelen servirse en las "fiestas patrias". Sin embargo, también hay empanadas de queso y cebolla, de verdura, de humita, etc. sin salirse de lo clásico argentino.
Hoy (tres meses después de publicar la receta de las empanadas de pollo), preparé unas empanadas de carne y otras de queso y cebolla.
Para hacer 13 empanadas (8 de carne y 5 de queso y cebolla) usé los siguientes ingredientes:
Masa:
350 g de harina (tipo 00 italiana)
2/3 cucharadita de sal
70 g de mantequilla
agua tibia suficiente para amasar (esta vez no puse huevo en la masa)
Relleno de carne:
1 cebolla bien grande picada
1 diente de ajo picado
250 g de carne de ternera picada
3 cucharadas de aceite de maíz o de girasol
1 cubito de caldo de carne
4 cucharaditas rasas de comino
4 cucharaditas rasas de pimentón suave
2 cucharaditas de ají molido argentino (o algún tipo de picante suave)
perejil picado y parte verde de cebolletas picada
2 huevos duros cortados en trocitos
7 aceitunas verdes en trocitos
sal a gusto si es necesaria
1/2 taza de agua caliente
La preparación es igual a la de las empanadas de pollo, con la diferencia de que la carne picada se añade cruda y se sofríe con la cebolla y el ajo, luego se condimenta, se vierte el agua y se deja evaporar hasta que apenas queda un poquito de líquido. Se deja enfriar bien antes de rellenar las empanadas. Se cierran bien y se fríen en aceite.
Relleno de queso y cebolla:
1 cebolla mediana picada
1 cucharada y media de aceite
1 cucharadita de pimentón
1/2 cucharadita de orégano
1 huevo duro picado
140 g de queso emmental o gouda (en la Argentina sería "queso Mar del Plata") en trozos pequeños
Se sofríe la cebolla, se añade el pimentón, el orégano, el queso y el huevo duro picado. Se arman las empanadas y se fríen.
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